¿Padre Pio “Santo? ¿Mistificador?”, de Mario Costantino

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Introducción

¿Santo? ¿Mistificador? Conocemos la contestación a esta pregunta ya que en los últimos años se hizo llena luz sobre las sombras que, en unas fases de la vida de Padre Pio, unos personajes han intentado insinuar contra El y Su obra. Publicamente se confirmaron Sus extraordinarias capacidades humanas y Su fenomenología milagrosa para llegar a Su reciente proceso de santificación.

¿En nuestro campo de investigación se pueden comprender los aspectos reconocidos ahora más verdaderos, genuinos, íntimos de una personalidad tan compleja y por largo tiempo mal entendida y contrariada en los ambientes religiosos y científicos? Al través del arte astrológica, siguiendo los dictamenes de los antiguos, se pueden indicar unos elementos de extremo interés.

Mientras que invitamos a leer otros trabajos para profundizar la biografía y las excepcionales facultades que se atribuyen al “Frailecillo (Carrancito) de Pietrelcina”, introducimos, en este artículo, un argumento encantador y  poco estudiado, es decir lo que atañe al adivinar y los fenómenos que frecuente acompañan personajes extraordinarios. Me refiero a manifestaciones de sutil sentido y sensibilidad, hasta llegar a los acontecimientos como la  iluminación divina, las visiones místicas, la previsión, las curas milagrosas y todo lo que son las varias formas de sensibilidad con que el hombre antiguo tenía confianza y el científico conocía y aceptaba porque se observaban como fenómenos naturales que atañen al ser humano.

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“Las calidades del ánimo” y la acción

Es muy importante la comprensión de la esfera de acción y los ámbitos en que el ser humano expresa sus caracteristicas fundamentales. En esta investigación es preciosa la lectura del Cuadripartito de Ptolomeo, en particular donde relata de las “calidades del ánimo [1]” y de “la profesión [2]”.

Según la astrología clásica está la posibilidad de investigar las instancias principales, los impulsos y las fuerzas que disponen la psique, el alma y el espíritu. Por eso, en la natividad se observan con gran atención los astros significadores de las “calidades del ánimo”, que son la Luna y Mercurio. La Luna atañe a la parte emotiva – la alma sensitiva – y Mercurio a la parte racional – el intelecto racional -. Además, se observa quien domina sobre ellos, para sacar importantes informes de las aptitudes, orientaciones de vida, caracteristicas  interiores – los “movimientos del ánimo” -.

Disposiciones y caracteristicas personales se expresan en diferentes formas de actividades, trabajos, profesiones. En relación Ptolomeo aclara cuales son las particulares condiciones del astro que en la natividad, en modo mejor, puede indicar la calidad de la acción.

Los párrafos de Ptolomeo que están en el artículo se refieren a la traducción de Giuseppe Bezza y el comentario fue objeto de un  seminario en Roma.

Según Ptolemeo [3] “La estrella que gobierna las acciones se toma observando principalmente dos cosas: el lugar del Sol y el signo de la culminación. Pues tenemos que considerar sea la estrella que hace poco tiempo apareció en fase matutina respecto al Sol, sea la estrella que està en la culminación, en modo particular cuando toma la aplicación de la Luna.”

Con esta afirmación se establece que los astros eficaces por las acciones tienen que salir de los rayos del Sol – estar matutinos [4] al Sol y en levada helíaca [5] -, segundariamente, tienen que ser en aspecto al Mediocielo (en cuanto lugar elegido a las actividades). Donde hay un astro que se encuentra en levada helíaca y un astro en la culminación, se prefiere el astro que sale de los rayos del Sol. Esta particular condición del astro expresa la concepción, que es típica del pensamiento de los griegos, según la cual el Sol es la causa de las actividades en el sentido que transmite a un astro, cuando aparece de los rayos y muestra su luz, la calidad de la acción.

Proseguiendo, Ptolomeo especifica que la calidad de las acciones se observa de la condición de los planetas veloces, por lo tanto, Mercurio, Venus y Marte están considerados los significadores naturales de las actividades y aclara sus principales distinciones cualitativas.

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“Las varias formas de sensibilidad”

Por lo que se refiere a la sensibilidad, cuando la Luna y Mercurio, al momento del nacimiento, están en particulares condiciones, la persona puede expresar ciertas capacidades y fenómenos que, en el caso de éxitos excepcionales, caracterizan fuertemente una particular manera de proceder y obrar. Referimos, luego, el párrafo de Ptolomeo contenido en la parte final del 4° capítulo del libro cuarto en que introduce las múltiples formas de divinaciones y sensibilidad:

“En particular, si la Luna tiene el lugar de la acción aproximandose en su movimiento desde la unión al Sol hasta la estrella de Mercurio, en Toro, en Capricornio y Cáncer hace los augures, los sacrificadores, los adivinos de las tazas de agua. En Sagitario y Piscis nigromantes y promotores de los espíritus. En Virgo y Escorpio los magos, los astrólogos, quien revela lo que està escondido y que tiene presciencia del venidero.En Aries, Leo y Libra, quien está inspirado divinamente, que conjetura los sueños, que exorciza los espíritus.”

Son dos las condiciones que buscamos:

– la Luna tiene que estar en el lugar de las actividades – esto se realiza cuando la Luna sale de los rayos del Sol o está próxima al cumbre -;

– la Luna tiene que “proceder” con Mercurio y estar en uno de estos signos[6].

Si la Luna no representa primariamente la actividad, indicada también por otros factores, pero “la Luna procede con Mercurio” puede todavía indicar estas capacidades. Luego, hay que pensar que si la Luna tiene un aspecto con Mercurio y està en uno de estos signos, hay una cierta capacidad.

La condición de la Luna que procede con Mercurio, en muchas ocasiones, acontece con aspectos de declinación. En este argumento, si ésta es la configuración entre la Luna y Mercurio y tenemos los otros elementos que indica Ptolomeo, el aspecto es eficaz.

En la natividad de Padre Pio la Luna, puesta en Cáncer, sale de los rayos del Sol y procede con la misma declinación de Mercurio; por lo tanto, establece una actividad que se manifiesta como manera de ser del ánimo y también impresiona fuertemente el cuerpo físico [7].

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Categorías

Ptolomeo hace unas distinciones de grande interés, que se refieren a los signos zodiacales en que está puesta la Luna que domina las acciónes segùn lo que hemos visto antes (si la Luna sale de los rayos del Sol o está próxima al cumbre o “procede” con Mercurio):

En Toro indica los augures y los adivinos – los presagos – [8].

En Capricornio indica los sacerdotes dedicados al sacrificio los cuales partían la víctima, abrían las vísceras y adivinaban por las entrañas, pues augures en este significado [9].

En Cáncer indica la “lecanomanzia” donde la superficie divinatoria estaba constituida por el agua de grandes tazas [10].

Cuando Ptolomeo dice “en Toro, Capricornio y Cáncer, augures, sacrificadores, adivinos de las tazas de agua”, entiende una catalogación que tiene un significado disyuntivo, es decir, en Toro los augures, en Capricornio los sacrificadores y en Cáncer los adivinos de las tazas de agua.

Después de esta  triada se sigue con otras formas de divinaciones.

En Sagitario y Piscis indica los nigromantes [11] y los evocadores de los espiritus. Son los sensitivos que hoy día llamamos “medium” [12].

En Virgo los magos – que en la época helenística eran sacerdotes sanadores y exorcistas de la enfermedad – y los astrólogos [13]. Aquí comprendemos también el Escorpio que atañe en particular los que “revelan lo que está escondido”.

En Libra, Aries y Leo, los inspirados divinamente, que conjeturan los sueños y exorcizan los espiritus. En particular, en Libra conjeturan los sueños [14]; en  Aries tenemos los que están inspirados divinamente[15]; mientras que en Leo tenemos los exorcistas [16].

Al final, precisamos que, según la experiencia, tenemos que tomar todas las detalladas especificaciones de las varias formas de sensibilidad antes descritas en su sentido más extenso pues que, en la indagación práctica, nos referimos a una manera de expresión, de estas mismas caracteristicas extraordinarias, absolutamente personal.

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Sobre Su vida

Francesco Forgione nació en Pietrelcina, una pequeña ciudad en el sur de Italia (Sannio). Un pueblo pobre, donde el analfabetismo alcanzaba picos muy altos. En 1889, en 1892 y en 1894 nacieron sus hermanas. La última hermana, Gracia, se convirtió a la fe con el nombre de monja Pía de los dolores. El padre era propietario de algunas parcelas de tierra a Piana Romana. La madre era una mujer enérgica, de carácter fuerte y muy religiosa. Los elementos que caracterizan a la infancia de Francisco son el sentido de protección, el calor materno y el respeto por los valores sencillos de la naturaleza, de la fe y  espirituales. En general, fue una niñez normal, pero con algunos señales de la vocación mística. Ya en los primeros cinco años hubo apariciones y éxtasis y aumentaba su amor de Nuestra Señora de la Liberación, el santo patrón de Sannio. A pesar del carácter manso, su fragilidad, y su sensibilidad, lo llevan, desde entonces, a estar apartado en un proceso de alejamento del mundo exterior compensado con una grande y amplia alegría del alma.

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Padre Pio de Pietrelcina

Ahora observamos unos aspectos fundamentales del tema de natividad de Francisco Forgione, mejor conocido como Padre Pio, nacido en Pietrelcina (BN) el 25 de mayo de 1887 a las horas 17,10 (hora local). En esta circunstancia he procedido a una pequeña rectifica del momento de nacimiento declarado. Por lo tanto, proponemos la natividad redactada por las 17,08 de hora local, cuando Júpiter abre casi a su máximo una puerta del nacer con el mediocielo [17]:

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El tema de nacimiento

9°04’ Escorpio es el grado ascendente: domicilio de Marte; triplicidad de Venus y Luna; términos de Venus. Venus (DH 1,81 [19]) se encuentra en la cúspide de la nona Casa, unida a Saturno y configurada en el ascendente. La Luna está cerca de la declinación de Marte y Mercurio y, en su movimiento en el signo del Cáncer, se aproxima a la unión de Venus, pues, Venus influye fuertemente sobre las características del cuerpo y de la “complexión”, sin olvidar Marte y Mercurio.

Antes de hablar de la sensibilidad de Padre Pio, tenemos que hablar de Su gran fe aquí indicada por varios elementos. El primero es la unión entre Saturno y Venus en la nona Casa. En este caso es también una indicación de la vida conducida en castidad, porque entre Saturno y Venus no hay una común dignidad en el signo en que están puestos (Saturno y Venus están en Cáncer donde Saturno no tiene algun dominio). Esta unión está en cuadratura con Júpiter y la parte del Sol (o Daimon) [20], que se encuentran en Casa doce. En toda esta figura los mayores poderes y la supereminencia [21] son de Venus (Júpiter y Daimon [22] en el signo de domicilio de Venus; Saturno y Venus en el signo de la triplicidad de Venus); los varios elementos están en lugares cayentes los cuales siempre tienen un significado sobre las partes más sutiles del organismo, sobre el intelecto y el espiritu. Júpiter, en sentido general, es la fe; cuando se encuentra retrógrado, en algunas ocasiones, fortalece el significado de los procesos del ánimo y del espiritu. Aquí la Luna se aproxima a Venus; Venus y Saturno (junto a Marte y Mercurio) se configuran en el grado ascendente y en la Luna. Grado ascendente y Luna son los principales significadores del cuerpo físico por eso presuponemos que, en una cierta manera, algunas disposiciones del ánimo y del espiritu pueden expresarse y manifestarse también en el organismo.

Por lo que se refiere al físico y a la salud como Marte, regente del ascendente y de la Casa sexta, se encuentra en Casa septima – uno de los lugares de las enfermedades -, indica enfermedades a lo largo de su vida. Marte y Mercurio se encuentran bajo los rayos e indican también dificultades en el determinar el carácter de las enfermedades. Además, en Padre Pio hay una condición de posibles afecciones o llagas a las extremidades, porque se levanta el Escorpio y Marte – su regente – se encuentra en la Casa septima bajo los rayos del Sol [23].

El carácter un poco áspero y esquivo está indicado por la unión en el lugar septimo entre Mercurio y Marte que se realiza entre signos diferentes. Aquí el complejo del tema natal indica la extrema sensibilidad que favorece una constante tensión interior – también por la Luna, el Sol, Mercurio y Marte juntos por la declinación pero puestos en signos desunidos (que no se miran entre sí), por el Sol y la Luna que se encuentran en signos de diferente naturaleza – y que nos dice de una dificil composición y equilibrio de las partes del ánimo. Hay un físico delicado y una componente nerviosa que pronto se agota. Los luminares en el octavo lugar (en particular el Sol en Casa octava bien describe su esquivar la publicidad y la exibición de sí y de Sus cualidades), la unión de Venus y Saturno y los otros elementos revelan su introversión, el prevalecer de un rico mundo interior pero también una intensidad de los sentimientos interiores (que aquí se vuelve “arrebato del corazón” y amor inmenso hacia los otros) que, en modo particular, son estorbados, interrumpidos, por la dimensión y las cuestiones prácticas.

Entre los otros elementos, observamos que la parte de Eros es en el cumbre y está unida en el nodo norte. La parte de Eros tiene una significación general sobre la vitalidad física y las pasiones pero aquí puede representar también el “casamiento con Dios” y el grande fervor religioso demonstrado en Su vida. En el mismo tiempo, todas Sus energías y también Su capacidad de adquisiciones materiales – indicados por la parte de la fortuna (o Tyche:  ) puesta en la primera Casa en trígono en el mundo respecto al ángulo del mediocielo – se orientan al perseguir los ideales elevados. El nodo lunar norte junto en el meridiano superior indica una “protección divina” y la posibilidad de conseguir sus propias esperanzas. El nodo sur en el cuarto lugar puede, por otra parte, referirse a su vida en pobreza.

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Fenómenos prodigiosos

La Luna está en el signo del Cáncer, en su propio domicilio. Ya esta circunstancia indica un instinto que llega a su cumplimiento y significa algo y unas capacidades si todas las figuras del tema natal confirman esto. Tres días antes se realizó el novilunio y, por el momento del nacimiento, la Luna está en su primera visibilidad (arcus visionis –19,73), mientras que tiene la misma declinación con Mercurio, donde la Luna se aleja de la declinación desde Mercurio. Hay aprox. 1° de diferencia de declinación, por lo tanto los dos planetas se pueden considerar “procedentes en la misma dirección”.

La Luna está en 6°32’ Cáncer (decl. 19,70) ya llegó a su máximo de declinación y ahora descende, se aleja desde la declinación de Mercurio (decl. 20,72) y se acerca hasta la declinación de Marte (decl. 19,51).

Además, la Luna en el Cáncer se acerca a la unión del astro benéfico Venus, por eso, lo que significa esta configuración: previsión, visiones, arrebato místico, curas milagrosas y lo demás, está expresado “en la manera más noble”: el ofrecer servicio divino y la obra sacerdotal.

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Las estrellas brillantes

Por lo que atañe a las estrellas fijas, unas de las más importantes de la tradición están cerca los principales elementos de la natividad. Con el Sol y Mercurio hay Aldebaran (naturaleza Marte) y las Pléyades (naturaleza Marte/Venus), que se refieren a la enorme aprobación por parte de los fieles y la gente común, pero también a las disputas, a las fuertes oposiciones de unos personajes, a las enfermedades; la Luna  está cerca de la estrella Alhena (naturaleza Mercurio/Venus); Venus está con las estrellas de los pies de los Gemelos (naturaleza Mercurio/Venus); Saturno está cerca de Proción (naturaleza Mercurio/Marte); Júpiter está con Alphecca [24], la brillante en la Corona Boreal (naturaleza Venus/Mercurio); cerca del mediocielo hay Alphard (naturaleza Venus/Saturno); cerca del grado ascendente hay Unukalhai (naturaleza Saturno/ Marte); la parte del Genio está con la estrella Arturo (naturaleza Júpiter/Marte).

Proseguimos la investigación con el examen de dos momentos sumamente significativos en la vida de Padre Pio, el aparecer de las estigmatas y el fin de Su vida.

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Estigmatización

Las estigmatas aparecen, por la primera vez, el 20 de septiembre de 1918 y hay prueba de esto en Su carta escrita el día 22/10/1918 a Padre Benedetto donde describe el fenómeno que “implica Su físico y  desconcerta el íntimo de Su alma” [25].

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Dirección del año 1918

Por las nuestras finalidades proponemos las direcciones primarias [26] calculadas para el día 20 de septiembre de 1918 (arco de dirección 32,29) donde vemos configuraciones muy significativas:

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El Sol dirigido (DH 5,97) llega al occidente y realiza la oposición al Ascendente de natividad; el grado Ascendente dirigido llega a 4°23’ Sagitario, grado zodiacal opuesto al Sol de natividad; la Luna dirigida (DH 4,16) llega al Sol de natividad (DH 4,25);  Venus dirigida (18°17’ Leo) llega al grado zodiacal del mediocielo de natividad (17°20’ Leo) y de la parte de Eros de la natividad (18°33’ Leo); la parte del Genio dirigida (DH 2,35) y Júpiter dirigido (DH 2,47) llegan a la equidistancia de la Luna de natividad (DH 2,38); Sol, Marte y Mercurio llegan cerca de la declinación de Venus y Saturno de natividad.

El aspecto fundamental es el del Sol dirigido que llega a poniente pues que esto siempre indica un momento de importante crisis personal. En el tema de nacimiento el Sol tiene Marte – regente del ascendente – bajo sus rayos, luego, las configuraciones del Sol en la dirección se refieren también a la salud y al cuerpo físico. En el mismo período la Luna dirigida llega al Sol y confirma una etapa que se refiere a las cuestiones fundamentales de la vida. Además, Venus dirigida llega al grado zodiacal del mediocielo, Júpiter y Daimon dirigidos llegan a la equidistancia de la Luna de natividad; en su caso, estos aspectos precisan que los cambios y los acontecimientos se refieren a Su fe y espiritualidad.

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Revolución del año 1918

La figura de la revolución solar de este año – que se realiza el día 26/5/1918 a las horas 3,49 U.T. – es un plenilunio, donde el Sol acaba de salir y la Luna se pone. Marte (en Virgo) se encuentra en signo cuadrado a Sol (Gemelos) y Luna (Sagitario); Saturno (DH 0,24) realiza un preciso cuadrado en el mundo con el Sol (DH 5,86) y la Luna (DH 5,89). Júpiter, Marte y Saturno, los tres astros superiores, se configuran en el plenilunio. Venus llega a ser regente del año[27], en la segunda parte del período. El acontecimiento pasa en septiembre, cuando el dominio del espacio de la profección [28] del año se traslada de Mercurio a Venus, al principio del Cáncer. Consideramos aprox. 2° y ½ cada mes, desde mayo hasta septiembre, el espacio llega al principio del signo del Cáncer y recibe la Luna de natividad [29], mientras que Venus toma el poder (como Divisor de la Luna dirigida que llega a 7°15’ Leo) [30].

Para resumir las cosas más patentes se puede en modo sencillo observar estas figuras respecto a la natividad. Venus toma el poder en el momento en que la profección del ascendente transita a los grados donde está la Luna de natividad. Después, Venus pasará también a los grados donde están Venus y Saturno de natividad.

La revolución solar es un plenilunio donde todos los planetas superiores se configuran en los luminares (para indicar la importancia del acontecimiento). Venus se encuentra también opuesta al lugar de la parte del Genio de natividad.

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La duración de la vida

Según la doctrina clásica el fin de la vida tiene que ser indicado, en la observación de los movimientos primeros, por una aflicción del hileg (afeta: el dador de vida). Los primeros potenciales hileg son el Sol, la Luna y el grado ascendente. Tratandose de nacimiento diurno el Sol es el luminar del tiempo. Aquí el Sol todavía está en la Casa octava de natividad por esta circunstancia no puede ser elegido como hileg; también la Luna, en manera más clara, se encuentra en el lugar octavo y no puede ser elegido como hileg. Además, no hay planetas que tienen suficientes derechos sobre los lugares significadores de la vida [31], luego hileg es el grado del horóscopo (el grado ascendente).

Por las nuestras finalidades proponemos la figura de la dirección calculada para el día de Su muerte, el 22 de septiembre de 1968 (arco de dirección 82,29):

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Dirección del año 1968

En la época de Su muerte se perfeccionan dos figuras peligrosas por la vida: Saturno dirigido (DH 5,99) se opone al grado del Ascendente; el grado Ascendente dirigido (decl –22,03) llega a la declinación de Saturno de natividad (decl 22,08).

Además, por lo que atañe a los otros lugares vitales, vemos que el Sol dirigido (DH 1,72), luminar del tiempo de esta natividad, llega al cuadrado de si mismo (Sol de natividad DH 4,25); el Sol dirigido (28°10’ Leo) desde hace poco tiempo ha cumplido el cuadrado zodiacal con Marte de natividad (26°48’ Toro); la Luna dirigida (8°01’ Libra) desde hace poco tiempo sobrepasó la cuadradura zodiacal a si mismo (6°32’ Cáncer) [32].

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Revolución del año 1968

La revolución del Sol se realiza el 25/5/1968 a las horas 6,07 U.T. En esta figura la Luna, visible, menguante, ingresa bajo los rayos del Sol (arcus visionis –12,55) y realiza una fase exactamente contraria a la del momento del nacimiento. Esta circunstancia parece, arriesgando una explicación, como un encerrar en sí Su proyecto de vida y la indicación de un ciclo que se ha desarrollado en su plenitud.

Marte, planeta maléfico, es el regente de la profección del año (por los primeros meses, precisamente hasta parte del mes de octubre). Marte es  aregente del espacio de profección de la Luna, por casi todo el año. Marte, por estos derechos, describe los acontecimientos principales que se refieren a los significadores del cuerpo fisico: el ascendente y la Luna. En la natividad Marte está bajo los rayos, en este año se encuentra otra vez bajo los rayos del Sol. Además, Saturno de la revolución se presenta, y luego toma un dominio, en el espacio de profección de la Luna. Al final, respecto a la natividad, observamos que Venus de la revolución llega al grado de Marte de nacimiento y el grado que sale en la revolución está muy cerca del grado de la Luna de natividad.

Claro que Júpiter en el espacio de profección del año aquí representa Su gran fe; los luminares en el espacio de profección del mediocielo, en Su caso, pueden representar el acontecimiento que llega a ser un hecho público e importante para la gente.

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Conclusiones

Acercarse hacia un personaje de la altura moral de Padre Pio (San Pio) nos indica cuanto pueda ser compleja la indagación del carácter y de las disposiciones interiores del ser humano. Yo estoy convencido de la importancia de confirmar aquí como sea patente, también en la investigación astrológica, la veracidad y sinceridad de un sentimiento interior y de una fenomenología extraordinaria que Le pertenecen.

Si pensamos a Sus peculiares caracteristicas podemos comprender sólo en cierta parte todas estas cosas (y aquí hemos hablado sólo de algunas de éstas). De seguro, Su humilde origen y la niñez pobre influyeron también en unas debilidades del físico. Su manera de referirse a los elevados ideales religiosos y morales, al tráves de un recorrido de sufrimiento, Le permitieron no cerrar, no apartar Su propio ánimo (porque había esta posibilidad) pero abrir Su corazón sincero y atender a la “curación de las almas” por medio del servicio sacerdotal manifestando un ejemplo concreto con Su propia vida.

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Ali Aben Ragel, El libro conplido en los iudizios de las estrellas, traducción realizada en Toledo en la corte de Alfonso X el Sabio, año 1254; traducción de los ocho libros conplidos del Arabe, Castellano medieval y Latín; colectivo de traductoras/es y astrológas/os de la Antigua Corona de Aragón, 1988/1997; talleres gráficos de Navarro & Navarro

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Notas

[1] Claudio Ptolemeo: Cuadripartito, III libro, 14° capítulo de “las calidades del ánimo”.

[2] Claudio Ptolemeo: Cuadripartito, IV libro, 4° capítulo  de “la profesión”.

[3] Véase la nota 2.

[4] Si ponemos el Sol al ascendente del tema, están matutinos los planetas que se encuentran desde el ascendente hacia el mediocielo y desde el descendente hacia el fondocielo: I y III cuadrante; están vespertinos los planetas que se encuentran desde el mediocielo hacia el descendente y desde el fondocielo hacia el ascendente: II y IV cuadrante. Véase el comentario a Ptolomeo de `Alī ibn Ridwān, pag. 868 de “Arcana Mundi”, Giuseppe Bezza, 1995.

[5] En el ciclo luminoso del planeta respecto al Sol hay un momento (observado por un determinado horizonte local) donde el planeta sale de los rayos del Sol y aparece visible (levada helíaca matutina) y hay un momento donde el planeta, todavía visible, empieza su ingreso bajo los rayos del Sol (levada elíaca vespertina). En estos dos momentos se realiza la máxima acción del astro porque acrece su movimiento y luz.

[6] Queda la duda si en estos signos tiene que estar la Luna o bien Mercurio; o bien está indiferente una cosa u otra. Así como no está claro si solo la Luna tiene que aproximarse a Mercurio. Sobre este punto Bonati interpreta la expresión “ocupar el lugar de las actividades” que la Luna tiene que tener una señoria sobre el ascendente o sobre el mediocielo, así como los otros planetas significadores del argumento de las actividades. Además, Bonati cree que Ptolomeo entiende “si la Luna desde el novilunio se dirige hasta Mercurio”.

En una recopilación de Antíoco de Atenas leemos que “la Luna nueva o llena hace los inspirados de los dioses”, es decir, los que adivinan. Generalmente las formas de divinaciones estaban reseñadas en varias maneras según que se realizaban en estado de vela o durante el sueño. La segunda forma es la más común y en este caso el fenómeno depende no sólo de la Luna en sí, sino también de la observación de los planetas de la “complexión” y los planetas puestos en el tercero y nono lugar. Todavía, según lo que dice Ptolomeo de los signos, cada signo del zodíaco describe una particular naturaleza del luminar. El  rechaza los Gemelos y el Acuario, probablemente por las dignidades de Saturno y Mercurio que indican la razón atenta y lúcida. O bien, como observa el comentador árabe, Ali Ibn Ridwan, porque en estos signos no hay dignidades de Luna, Venus y Júpiter, y no hay divinación sin la señoria o dignidad de estos astros (se refieren las reflexiones de Giuseppe Bezza).

[7] Aquí entiende que el divinador, en cuanto tal, en una cierta manera muda su propio ser fisico porque está enteramente “tomado” por la situación; además, estas condiciones descritas atribuyen a la actividad de la persona algo de mudable e inconstante.

[8] La exaltación de la Luna y el domicilio de Venus producen la  divinación en Toro.

[9] Sacrificadores porque en Capricornio encontramos la triplicidad de Venus, pero también las dignidades de Saturno y Marte.

[10] El Cancér es el domicilio de la Luna y el signo de la triplicidad de Venus.

[11] Los nigromantes son los que hoy día llamamos “espiritistas”, pero también personajes de la antiguidad como la pitia y las sibilas.

[12] Según el Cardano por la señoria de Júpiter y el exilio de Mercurio “ya que significa lo que está opuesto a la naturaleza humana como sonos los muertos y los malos genios”. Además, son signos que tienen dos cuerpos – móviles – y por eso significan una doble intención, una doble manera de entender.

[13] Conjeturablemente  por la triplicidad de Venus y el domicilio de Mercurio.

[14] Cardano dice “por las dignidades de Saturno y Venus”. Il comentador árabe indica la Libra por Saturno, Venus y Mercurio; mientras que Nabod indica, sin duda por Saturno “porque se duerme”.

[15] Nabod dice “por  Marte y el Sol”.

[16] Esto por la señoria del Sol o, como dice el Cardano, “porqué la naturaleza del Sol se opone a la de la Luna y si a la Luna atribuimos los espiritus  al Sol atribuimos el exorcismo”.

[17] Nos referimos a las  “aberturas de las puertas” en que los planetas forman relaciones de igualdad numérica gracias a sus motos, isoritmías (consideradas según su moto horario) en relación al ascendente o a la culminación. Para profundizar el argumento de las isoritmías ptolemáicas se puede ver el artículo de Giuseppe Bezza y Marco Fumagalli: “Henri Paul, l’autista di Diana” publicado en Lenguaje Astral.

[18] Por el significado de la distancia horaria se envía a la nota contenida en mi artículo “Matrimonio e figli (Casamiento e hijos)” publicado en la página web y en Lenguaje Astral, C.I.D.A – números 3 y 4 del año 2001, año XIII –.

[19] Con la abreviación DH nos referimos a la distancia horaria.

[20] Por esta y las otras partes indicadas en el artículo nos referimos a la manera de cálculo sucesivo a lo  adoptado por Placido Titi y Adriano Negusanzio. Qualquier año después de la muerte de Placido, en la reimpresión de la obra Coelestis Philosophia de 1675, Francesco Brunacci y Francesco Maria Onorati proponen un método de cálculo que mantiene la misma estructura del cálculo de Placido pero se realiza enteramente sobre el ecuador obrando con la ascensión oblicua del ascendente y las ascensiones mixtas (am) de los luminares, o bien con las ascensiones oblicuas del círculo horario (aoch) en el emisferio ascendente y con las discensiones oblicuas del círculo horario (doch) en el emisferio discendente, así para obtener la ascension mixta de la parte. Sobre las argumentaciones teóricas y el cálculo, señalamos, por su extremo interés y el carácter de absoluta novedad, el artículo recién publicado en el sitio www.cieloeterra.it de la asociación Cielo e Terra “La sorte oraria, il vero oroscopo lunare”, de Marco Fumagalli, que acrece con nuevas importantes reflexiones lo indicado ya en otro artículo suyo “il calcolo delle sorti secondo Placido Titi” (publicado en Lenguaje Astral n. 103 de junio 1996).

[21] En una pareja de planetas, entre los dos, está supereminente, por el moto horario diurno, lo que se ha levantado antes, que está derecho, más oriental. Tal condición tiene su máxima fuerza en la configuración de cuadrado pero se observa en los varios aspectos y también en la conjunción entre los planetas. Su eficacia está integra si el planeta “derecho” está sobre el horizonte o, cuanto menos, no se ha todavía alejado del ángulo del ascendente o del discendente.

[22] Daimon es la parte del Genio o parte del Sol, indicada en los gráficos con el símbolo ;tyche es la parte de la Fortuna o parte de la Luna, indicada en los gráficos con el símbolo .

[23] Dice un aforismo que si el regente del ascendente se opone al ascendente y está abajo de los rayos del Sol está la posibilidad de afecciones o llagas a las extremidades, a las manos o a los pies.

[24] En la tradición esta estrella fortalece el significado de integridad moral y de los costumbres.

[25] Informes tomadas en el libro de Antonio Motta “Vita di Padre Pio attraverso le lettere”, Oscar Mondatori, 1995.

[26] Moto primero o dirección de un punto de la esfera local es su desplazamiento al moto diurno hacia un segundo punto, permaneciendo fijas sus coordenadas celestes del momento inicial. El arco que el primer punto recorre en grados ecuatoriales es el arco de dirección. Cuando el primer punto llega por dirección al círculo horario del segundo punto, decimos que entre los dos puntos se realiza un encuentro de dirección. La observación de este moto constituye el primero fundamento del arte de la previsión astrológica (explicación del glosario en el sitio “ www.cieloeterra.it“).

[27] Regente del año es el planeta que domina el espacio de profección del año. Véase también la nota siguiente.

[28] Profección o perfección de un punto de la esfera local es su desplazamiento, al moto diurno, a través los círculos horarios de las 12 casas, en modo que en un año recorra el espacio de una casa, y después de 12 años vuelva a su punto inicial. El signo en que llega la profección toma el nombre de “signo de profección” y, en el caso que se refiera al horóscopo, toma el nombre de signo del año (explicación del glosario en el sitio “www.cieloeterra.it”). Por el cálculo se puede ver el artículo de Giuseppe Bezza “La profezione. Come si calcola, come si interpreta”, publicado en Lenguaje Astral 104, septiembre de 1996.

[29] El espacio de profección del año en este período pasa los grados en que está la Luna de natividad y evoca de nuevo sus significados: los acontecimientos que atañen al físico y las cuestiones fundamentales de la vida.

[30] Cuando la profección del año llega al signo del Cáncer o del Leo, se toma como regente del espacio de profección, respectivamente, el divisor de la Luna o del Sol de este período. En este caso, en el transcurrir de los meses, cuando el espacio de profección pasa el primero grado del Cáncer, regente del año llega a ser Venus, señora de los términos (según la partición de los egipcios) del grado en que llegó la Luna dirigida: 7°15’ Leo.

[31] Según la tradición los lugares vitales son el grado del Sol, el grado de la Luna, el grado ascendente, el grado de la parte de la fortuna ptolemaica (que no muda su cálculo por los nacimientos diurnos y nocturnos),  el grado del novilunio precedente el nacimiento y el grado del plenilunio precedente el nacimiento.

[32] Aquí indicamos las otras configuraciones que se perfeccionan en el año: el Sol dirigido (DH 1,72) está llegando al trígono de la Luna de natividad (DH 2,38); Júpiter dirigido (5°58’ Capricornio) llega a la oposición de la Luna de nacimiento (6°32’ Cáncer); Mercurio dirigido (DH 1,50) llega a la equidistancia de Saturno de nacimiento (DH 1,55); el Sol dirigido (28°09’ Leo) se aleja del sextil de Júpiter de natividad (27°10’ Libra); Venus dirigida (18°06’ Libra) se aleja del grado zodiacal de la parte del Genio de natividad (17°23’ Libra); la parte de Eros dirigida (DH 4,25) llega al Sol de natividad (DH 4,25); la parte de Enfermedad dirigida (DH 1,75) llega a Venus de natividad (DH 1,81); al final, por el moto de ambos, la parte de Enfermedad dirigida llega a la equidistancia del Sol dirigido (DH 1,72).